¡Hola! ¿Existe el verbo vinilar o me lo acabo de inventar? ¡Creo que lo segundo!
Pero no pasa nada, porque se merece existir si con ello
decoramos las calles, las fachadas y damos color al día!
A ver, que entre ladrillo y portal hay mucho escaparate y mucho garaje,
¿no os gusta más un poco de color y cosas bonitas a las que mirar mientras paseais o esperais el bus o bajais a por el pan?
Y tampoco vamos a negarlo, porque después del trabajazo que llevan, ver los trabajos finalizados mola. Y si están en la calle y a lo grande mola más.
Aquí os dejo el trabajo realizado para Clínica Valdelasfuentes con todo el amor y dedicación del mundo, porque una clínica llena de buena gente y donde ayudan a que todos estemos sanos se merece una fachada llena de color y bonita, que os invite a entrar y poneros en sus manos.
Y este trabajo con el que os dejo no es mío, pero ya me gustaría que lo fuera. Perro Cabezón hace cosas maravillosas, echadle un vistazo a su web porque si necesitais encargarle algún trabajo os aseguro que no os fallará y de hecho os sorprenderá siempre y para bien. Yo no me canso de admirar su imaginación y buen hacer y más cuando veo uno de sus grandes trabajos también en la calle.
¡Es que así da gusto! ¡Y así seguiremos diseñando!
¿Vosotros qué decís? ¿Vinilamos las calles? ¡Sííííiii!
¡Besos!